Compañeras
y compañeros: Asociación Nacional de Zonas de Reserva Campesina ANZORC, Zona de
Reserva Campesina del Pato–Balsillas, Red
Agroecológica y Pequeños, Medianos Productores y Recolectores de Café, reciban todas
y todos nuestro saludo fraternal y solidario.
Este
primer Encuentro de Caficultores en las Zonas de Reserva Campesina, donde se
convoca a productores, comerciantes y comunidades que viven de la producción
del café y su cadena productiva, es importante lo planteado como ejes discusión
en torno a: ”Fortalecer la organización
de los caficultores en las Zonas de Reserva Campesina, Conocer e intercambiar
las diferentes experiencias frente a la producción, comercialización y consumo
del café y Construir una propuesta organizativa con los caficultores en las
Zonas de Reserva Campesina”
Desde
nuestra Asociación creemos que el carácter participativo y amplio, le dan
protagonismo a las comunidades rurales y sus organizaciones en la dinámica de
solución de un problema que se relaciona indisolublemente con la necesidad que
tiene el país de emprender una verdadera Reforma Rural y Agraria Integral en
beneficio de las pobrerías del campo.
Existen salidas a la crisis
cafetera, en
el escenario de los pequeños, medianos productores y recolectores de café que
poseemos un mínimo vital que depende de los buenos factores del café y que en
cuanto aparece una crisis por precios y otras, nuestras vidas se convierte en
una desesperante sobrevivencia, al contrario de lo que sucede con los
empresarios y gremios que tienen sus ganancias acumuladas y siguen en su zona
de confort, sin sentir la crisis, solo deben ir a las instituciones públicas y
encuentran soluciones como subsidios o condonaciones a sus grandes préstamos.
Producimos
café en 600 de los 1.103 Municipios de Colombia, de donde del total de 563 mil
familias propietarias de predios cafeteros, 535 mil familias producen en áreas
entre ¼ y 4 hectáreas, la mayoría en zonas de ladera, situación que hace más
costoso producir en tierras no mecanizables ni aptas para su siembra, nuestra
presencia en el mercado agrícola es vital en la economía y en nuestra identidad
cultural, además, somos el sector que ocupa el primer puesto como empleador del
campo colombiano, el café emplea 4 veces más que los sectores de flores,
banano, palma y azúcar sumados, o sea, es de importancia primordial en la vida
del país, en lo económico, en lo político y cultural.
Si
producir café sacara de la pobreza a pequeños, medianos y recolectores de café,
entonces el modelo de economía agraria seria el adecuado, pero NO es así,
debido a que el modelo para el campo existente hoy en Colombia es de
agricultura de monocultivo (palma, flores, caña y banano) y extractivista
petrolera-minera en manos de transnacionales cuyas grandes explotaciones
destruye el campo.
Si
existiera una política pública pensada para el sector rural, el progreso y el
desarrollo agrícola seria real, porque las condiciones están dadas en el
consumo mundial de café, proyectada entre el 1% y el 1.5%, equivalentes a 143
millones de sacos para 2014 aproximadamente.
La
Federación, improvisa al llenarse de júbilo con la desgracia de los países que
nos sobrepasan en producción, se dice que en 2014 bajaran sus cosechas: Brasil
entraría en la parte baja de su ciclo bienal, reduciendo su producción a
-4%, es decir a 54 millones de sacos; Vietnam
mantendría su producción en 25 millones de sacos, por problemas climáticos; Indonesia reduciría su producción a
-12%, 9.2 millones de sacos, debido a condiciones climáticas extremas.
Consideramos
que la burocracia cafetera y del gobierno nacional buscan desestimular la
producción cafetera, enterrar a uno de los principales sectores de la economía
nacional, pues, las exportaciones de café junto a las de tabaco, banano y
azúcar fueron la principal fuente para el desarrollo de infraestructura vial,
construcción de escuelas, centros de salud y muchas obras de desarrollo para el
país.
Por
la importancia de quienes producimos el 80% del café que se exporta el país, es
decir, pequeños y medianos productores y el esfuerzo de los recolectores, requerimos
del gobierno nacional, políticas para la recuperación de la producción de café,
cacao y otros sectores aportantes a la economía nacional, por lo que EXIGIMOS:
·
Política
pública para el sector agricultor de medio y largo plazo.
·
Amparar
y mantener en el campo a la población campesina con salud, educación y vivienda
para que acabe con ese sueño de ciudad y mantenga a la gente satisfecha en el
campo.
·
Depuración
de la Federación Nacional de Cafeteros y una nueva institucionalidad que
represente los intereses de la mayoría de los productores de café.
·
Declarar
la Incompatibilidad del sector agrario con los TLCs.
·
Acabar
con la dictadura del gran capital y su ataque insaciable a la naturaleza con la
voracidad de ganancias que nos conduce a la extinción de la especie.
·
Que
los Agricultores en Colombia deben ser pequeños y medianos para una igualdad y
seguridad alimentaria.
·
Que
se estimule el consumo interno, la producción orgánica y las semillas ancestrales.
APEMECAFE está convencido que las
soluciones a la crisis cafetera y al conflicto social y armado, que supere el
tratamiento militarista, punitivo y de represión, esta mediada por la mayor organización, movilización
desde los pequeños, medianos productores y recolectores, que reactive el sector
de la caficultura, fortalezca nuestra organización al igual constituir los Comités
de APEMECAFE en veredas, municipios y departamentos.
Solo
con la movilización y la lucha lograremos la recuperación del sector y podremos
vivir con dignidad haciendo lo que sabemos hacer. Trabajar el campo.
DIRECCION
NACIONAL.
Balsillas, Huila
ZRC- Pato, Feb 17/14.